Se recuerda hoy un nuevo aniversario de la de la muerte del General Martín Miguel de Güemes. El jefe de la milicia gaucha bautizada como “Los Infernales”, que defendió el territorio del norte del avance realista, falleció a pocos kilómetros de la capital salteña, el 17 de junio de 1821.
Su estilo lucha y estrategia gozaron del reconocimiento tanto del General San Martín, como del General Manuel Belgrano. Seguramente también conocida por los realistas que le propusieron “convenientes acuerdos” para que abandone la lucha. A esas propuestas respondió en una misiva, de la que rescatamos este párrafo: “A nada temo porque he jurado defender la Independencia de América y sellarla con mi sangre. Todos estamos dispuestos a morir primero, que sufrir por segunda vez una dominación odiosa, tiránica y execrable. ¿Qué más quiere que le diga?. Adopte usted la guerra que más le acomode para nuestra destrucción, pero tema, y mucho, la mía. Yo no tengo más que gauchos honrados y valientes. No son asesinos sino de los tiranos que quieren esclavizarlos. Con estos únicamente espero a usted, a su ejército, y a cuantos mande de España”. Pocas horas antes de morir, a esos gauchos les pidió el juramento de no aceptar trato alguno con el enemigo. Ya en sus últimos momentos de vida dijo: “Voy a dejarlos, pero me voy tranquilo, porque sé que tras de mí quedan ustedes, que sabrán defender la Patria con el valor del que han dado pruebas”.