Recordamos 43 años del fallecimiento de nuestro líder y guía, el General Juan Domingo Perón.  Al hacerlo no podemos dejar de sostener que su lucha, que su entrega ha sido por la condición que apela lo más profundo del ser humano:  su dignidad.

Creador del Movimiento Nacional Justicialista y del inédito Modelo Sindical Argentino, instauró en nuestro país derechos que hoy son indiscutidos, pero inalcanzables antes de sus mandatos presidenciales.

Estadista, estratega y visionario puso sobre el tapete con una anticipación extraordinaria temas que por estos días desvelan al mundo.  Así lo planteaba la cuestión global y ambiental en 1973: “Esta evolución que nosotros estamos presenciando, va a desembocar, quizás antes de que comience el siglo XXI, en una organización universalista que reemplace al continentalismo actual. Y en esa organización universalista se llegará a establecer un sistema en que cada país tendrá sus obligaciones, vigilado por los demás, y obligado a cumplirlas aunque no lo quiera, porque es la única manera de que la humanidad puede salvar su destino frente a la amenaza de la superpoblación y de la destrucción ecológica del mundo”.

Hoy, frente a la realidad nacional, frente a la ponderación del individualismo y la fragmentación en todos los órdenes, tomamos sus palabras para apelar al encuentro y a la unidad de los argentinos y en especial del Movimiento Obrero, en la seguridad que es la unidad la que permite transitar con certeza el sendero hacia la justicia y la paz social.  Es el más alto homenaje que podemos rendir a su memoria.

“Trabajadores, únanse, sean hoy más hermanos que nunca. Sobre la hermandad de los que trabajan ha de levantarse en esta hermosa tierra la unidad de todos los argentinos”. -17 de octubre de 1945-