Los trabajadores de Luz y Fuerza de todo el país, aún esperamos recibir la vacuna por Covid-19. Somos trabajadores esenciales, porque brindamos un servicio esencial; de la misma manera debemos ser considerados a la hora de cuidarlos. Estamos en nuestros puestos de trabajo para proveer energía frente a todas las condiciones; sean éstas naturales o sanitarias, tal lo es la actual emergencia global. En este tiempo, hemos perdido compañeros de trabajo a causa del virus Sars-Cov2 y cada día se suman nuevos casos de contagio en nuestros planteles.
Estamos, desde el primer día de la pandemia, en el desarrollo pleno de nuestras tareas de generación, distribución y transporte de energía a lo largo y ancho del territorio nacional, aplicando protocolos específicos. También, sembrando conciencia colectiva acerca de los cuidados y concretando tareas solidarias entre los sectores más desfavorecidos. Necesitamos ser vacunados. Nuestro rol lo requiere. El rebrote y las consecuencias ya a la vista causadas por la segunda ola de contagios, plantean urgencia al respecto. La preocupación entre los Compañeros y las Compañeras del sector crece y a pesar de ello, nos mantenemos firmes cumpliendo con nuestro trabajo para brindarle el servicio a toda la comunidad. No obstante, y ante los sostenidos reclamos en cuanto a lo imperioso de estar protegidos con la vacuna, no hemos sido incluidos aún en el cronograma de vacunación.
Recibir la vacuna es imperativo de cara al servicio esencial que prestamos para el desarrollo de las actividades, y su impacto en la vida social y económica.
SI SOMOS ESENCIALES PARA MANTENER EL SERVICIO, TAMBIEN LO SOMOS PARA RECIBIR LA VACUNA
Secretariado Nacional Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza