Hace un año, el 14 de febrero de 2017, inesperadamente se apagó la vida de nuestro Subsecretario General, el Compañero Robert Caula.
Recordarlo es traer a nuestros días su actitud firme y, al mismo tiempo, receptiva, su mano tendida, su entrega solidaria, su disposición al diálogo, su defensa inclaudicable por el acceso equitativo a condiciones de vida, de trabajo y de salud, su pasión por Luz y Fuerza.
La ausencia de Robert, es presencia en el compromiso de cada uno de nosotros. Una presencia que nos convoca a seguir cultivando sus sueños que fueron nada más y nada menos que los ideales de nuestras doctrinas fundantes. Ideales cristianos que proponen ver y sentir al otro como a uno mismo y ponerlo en acción, de equidad que propician oportunidades para todos, de unidad y de encuentro fraterno.
Soñó con esta FATLyF y, junto a su Compañero y amigo Guillermo Moser, puso su ser en la construcción de un nuevo tiempo.
Lo recordamos trabajando, escuchando, respondiendo y alentando a “tener fe y confianza en Dios, en cada uno de ustedes y en sus dirigentes para derrotar la insensibilidad y construir desde el respeto y el amor un mundo más humano, más inclusivo”.