María Eva Duarte nació el 7 de mayo de 1919 en Los Toldos, provincia de Buenos Aires, recibió el sacramento bautismal el 21 de noviembre del mismo año en la Iglesia de Nuestra Señora del Pilar, de la localidad de General Viamonte.
El destino, su sensibilidad, su amor a los desposeídos, su pasión por la justicia social y se encendida defensa del peronismo la transformaron en la “madre espiritual de la Nación”. Abrazó la causa social en primera persona y entregó su vida por ella, dejó una huella indeleble en la vida de miles de argentinos y cambió la historia por siempre.
Hoy al recordar un nuevo aniversario de su nacimiento podemos retratarla fidedigna y sentidamente apelando a las palabras del General Juan Domingo Perón: “Sin duda el peronismo no hubiera sido el mismo sin Eva Perón. Ella puso la cuota de amor y de fanatismo que necesitan las grandes causas. Mientras yo ponía los ladrillos, construía la casa grande que nos iba a cobijar a todos, ella abrigaba a los que estaban afuera para que no se murieran de frío esperando para entrar”.