El 24 de marzo conmemoramos en nuestro país el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia.  La fecha, nos retrotrae al umbral de uno de los tiempos más oscuros de historia nacional; el golpe de Estado perpetrado por fuerzas militares el 24 de marzo de 1976.  La última dictadura militar,  no sólo arrasó con el gobierno constitucional, con la democracia, con las libertades individuales; sino con la vida de miles de argentinos. Entre ellos, trabajadoras y trabajadores; y nuestro inolvidable Oscar Smith.  El objetivo fue destruir la conciencia social, la militancia, los ideales del justicialismo que apelan a la solidaridad y a la unidad, por la justicia y la paz. 

Este día invita a la reflexión acerca del valor de la democracia, de la responsabilidad que nos cabe a cada una y cada uno de los ciudadanos para no olvidar los delitos de lesa humanidad cometidos, el impacto de tanta barbarie y las consecuencias de la extinción de la libertad. 

La libertad es básicamente una construcción colectiva que tenemos la obligación de sostener, el deber de alimentar y el derecho de vivir.

Que en cada acción y desde todos los rincones de la Patria seamos artífices y beneficiarios de esa libertad.  Sólo así el “nunca más” será realidad por siempre.