Por 1948 los trabajadores argentinos, ya investidos de derechos, alumbraban a lo largo del territorio nacional organizaciones sindicales a cuyo amparo las familias vislumbraban su felicidad y su futuro.  Así lo habían soñado y así se hizo realidad a partir del proyecto político, social y económico del General Juan D. Perón.

El patio de la “vieja Usina” en Misiones fue testigo de los sueños de los trabajadores de la electricidad que, el 18 de julio de 1948, sentó las bases del hoy pujante Sindicato Luz y Fuerza de Misiones.

Los primeros pasos se concretaron con la formación una Comisión Provisoria.  “La Comisión Provisoria, dice textual un pasaje de la historia del Sindicato hermano de Misiones,  encargada de la formación definitiva de nuestro Sindicato estuvo integrada por el Director de la Usina, Señor Camilo Papini en el cargo de Presidente, Carlos Ricardo como Secretario y Dacio Esquivel fue su Tesorero; más cinco vocales, entre los que se encontraba como primer vocal el Compañero Eulalio Pedrozo, que sería más tarde el primer Secretario General del Sindicato de Luz y Fuerza de Misiones. Esta Comisión tuvo una duración de sesenta días, término en el cual recabaron antecedentes relacionados a la constitución y derechos y realizaron el proyecto de los Estatutos que regirían a la Agremiación creada”.

Desde entonces y hasta hoy, las trabajadoras y los trabajadores de Luz y Fuerza de Misiones han forjado una organización comprometida con sus afiliados y con la sociedad, en vínculo dinámico y enriquecedor que tiene como horizonte la justicia y la paz social.  Objetivos que,  sin dudas, se alcanzan a partir de la inclusión y la realización individual y colectiva que provee el trabajo.

En este día, el Secretariado Nacional de la FATLyF y los Sindicatos de Luz y Fuerza de todo el país, saludan a las Compañeras y a los Compañeros misioneros y brindan por el bienestar de la organización y los lucifuercistas de Misiones.