Desde la década del ’40, Luz y Fuerza siempre defendió e impulsó una política electroenergética que estuviera al servicio del desarrollo económico y la soberanía nacional. Superada la época caracterizada por los negociados de los grandes trust internacionales, la FATLyF apoyó enérgicamente el rol de fomento y de integración nacional que cumplía la Empresa Agua y Energía Eléctrica, creada por el Presidente Perón para llevar la energía y el riego hasta los rincones más alejados de la Patria.
Durante la década del ’90 y sin compartir la filosofía de la desregulación a ultranza, la Secretaría de Política Energética apostó al éxito del proceso de transformación, porque no es concebible un crecimiento económico acelerado y sustentable sin una infraestructura electroenergética moderna y eficiente. De todas formas y ante la gestión irresponsable y cortoplacista de algunos grandes consorcios privados, la FATLyF apoya la creación y consolidación de la Empresa ENARSA, porque abre el camino para la recuperación y argentinización del sector eléctrico.