Al recordar 100 años del natalicio de la Compañera Evita, y frente a la dolorosa realidad social, es insoslayable abrazar con más compromiso y energía que nunca su legado para transformar la vida de los olvidados, de los marginados y, especialmente, de los niños.

María Eva Duarte nació el 7 de mayo de 1919 en Los Toldos, provincia de Buenos Aires. En enero de 1944, en un festival a beneficio de las víctimas del terremoto que destruyó la Ciudad de San Juan, conoció al entonces Coronel Juan D. Perón. El encuentro marcaría sus vidas y la historia argentina por siempre. Inscribió junto al Presidente Perón una historia de luchas y conquistas por los derechos de los “descamisados”, los marginados, los niños, los ancianos y las mujeres. Impulsó con denodado trabajo acciones concretas por la inclusión y la justicia social.

“Confieso que tengo una ambición, una sola y gran ambición personal: quisiera que el nombre de Evita figurase alguna vez en la historia de mi patria. Y me sentiría debidamente, sobradamente compensada si la nota terminase de esta manera: De aquella mujer sólo sabemos que el pueblo la llamaba, cariñosamente, Evita”.

Evita

En este centenario, el Secretariado Nacional de la FATLyF junto a los 41 Sindicatos hermanos del país, honramos su memoria.